La anemia según el Dr. Manuel Lezaeta Acharán

La anemia según el Dr. Manuel Lezaeta Acharán

La anemia según Manuel Lezaeta

Foto: La vitamina C ayuda a asimilar el hierro que contienen los alimentos.

Sobre la anemia, el Dr. Manuel Lezaeta Acharán dice en su libro La Medicina Natural al alcance de todos:

Con este nombre se disigna debilidad vital como consecuencia de desnutrición e intoxicación crónica por malas digestiones y deficiente actividad de la piel de una persona.

Esta dolencia es corriente en las ciudades, especialmente entre las niñas que están en el período de su desarrollo. Ella tiene por causa común, no falta de sangre, sino mala composición de la misma por crónicos desarreglos digestivos y por régimen alimenticio inadecuado, con carencia de frutas crudas que contienen las verdaderas vitaminas. También la favorece la vida innatural con poco ejercicio y falta de aire puro. Esto último es la causa de que las personas que viven en malas condiciones higiénicas, como mineros, operarios de fábricas mal ventiladas y habitantes de habitaciones sin luz y aire, sufran de este mal.

La anemia puede producirse también por pérdida de sangre en una hemorragia, pero en este caso, generalmente será pasajera la afección porque el organismo en buen estado repone rápidamente las pérdidas del líquido vital.

Hay muchas sustancias extrañas que introducidas en el cuerpo destruyen elementos importantes de la sangre, produciendo en consecuencia, anemia. Así, el mercurio, plomo, arsénico, zinc, producen este resultado, lo que demuestra el error de la medicina facultativa al usar estas drogas con la idea de curar enfermedades, pues con ellas se empeora la calidad de la sangre, olvidando que para obtener curaciones es necesario tener sangre pura que permita eficaz defensa del organismo.

Los síntomas principales de la anemia son: color pálido o amarillento, el interior de los párpados faltos de color rojo, lo mismo que los labios y la mucosa de la boca, frialdad de los pies y manos, debilidad general, pereza, falta de apetito, frecuentes dolores de cabeza, pérdida de la memoria y de la voluntad, desmayos, perturbaciones de la vista, etc.

Tratamiento de la anemia

  • Hay que regularizar la digestión gravemente alterada en estos enfermos, para lo cual es preciso restablecer la temperatura normal del intestino, refrescando el interior del vientre. Además, dieta vitalizadora y purificadora con ensaladas, frutas sin mondar y semillas como nueces, avellanas o almendras. El pan blanco debe ser sustituído por pan integral y los caldos de carne por caldo de cereales, para lo cual se hace hervir hasta reducir a la mitad en un litro de agua, una cucharada de trigo, otra de maíz, otra de cebada y otra de avena. En este caldo se preparan sopas espesas de pan integral, quáker, trigo machacado o verduras.
  • Como la nutrición, a la vez que estomacal es pulmonar y cutánea, se cuidará de respirar aire puro a toda hora, durmiendo con ventana abierta aunque el tiempo esté frío, respirando profundamente al aire libre, haciendo ejercicios de ascensión de cerros, cuidando de evitar el agotamiento. Los baños de aire frío en la mañana y antes de acostarse constituyen un tónico insustituible.
  • Diariamente al despertar, se tomará baño de aire frío o se hará frotación de agua fría a todo el cuerpo, volviendo a la cama por una hora; antes de la frotación conviene ortigar o frotar la piel para obtener mejor reacción.
  • Antes del almuerzo se tomará en verano, baño de sol, cubierto el cuerpo con frazada blanca de lana, poniendo la cabeza a la sombra. El pitón diario, en la tarde, calentando el cuerpo con ejercicio antes y después de la aplicación, es uno de los estimulantes más benéficos para los anémicos; en su lugar podrá tomarse uno o dos baños genitales de 15 a 20 minutos.
  • Mi lavado de la sangre diario, o a lo menos día por medio, reemplaza al sol, y purificando la sangre, tonifica el organismo entero.
  • Antes de terminar diremos que, en vista de que en la anemia hace falta hierro en la sangre, los médicos alópatas prescriben “tónicos ferruginosos” a base de preparados minerales inorgánicos los que, lejos de favorecer al enfermo, lo perjudican introduciendo en su sangre un producto inservible, ya que los minerales sólo los aprovecha el organismo vitalizados por el vegetal. Por eso decía Kneipp: “Más hierro asimilable hay en una hoja de espinaca que en el mejor preparado ferruginoso de botica”.
  • Todos los vegetales crudos contienen hierro y éste abunda especialmente en espinacas, lechugas, alcachofas, tallos, manzanas, frutillas y frutas de la época en general».

Uno de los primeros síntomas de la anemia suele ser debilidad o cansancio. La causa más probable es la falta de hierro o de vitamina B12.

Los alimentos ricos en vitamina C ayudan a absorber el hierro. Hay que comer más garbanzos, quinoa, mejillones, carne de venado, ciruelas, judías verdes, espinacas, berros, yogur, huevos, algas, boniatos, ostras, leche y salmón.

Más información sobre la anemia en la Wikipedia

2 comentarios en “La anemia según el Dr. Manuel Lezaeta Acharán

  1. Estoy de acuerdo en todo lo que escribió, menos en los baños de sol a los genitales. Es como sobrecalentar una parte tan delicada. Yo no sabía que había pérdida de memoria, agotamiento, etc. Muy bueno lo que Ud. escribió. Graciasl, por informarnos, es bueno saber.

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